Septiembre, 2024. CDMX. Sandra Rabins, productora reconocida por su trabajo en películas como Shrek y El Príncipe de Egipto, regresó a Escena para impartir su segundo workshop, aunque esta vez con un enfoque renovado. A lo largo de una semana llena de creatividad, estrategia y aprendizaje, nuestros estudiantes tuvieron la oportunidad de desarrollar proyectos que iban más allá de la animación, demostrando que las posibilidades en la industria creativa son vastas.
Este taller no solo se centró en la creación de estudios de animación, sino que permitió a los alumnos explorar proyectos multidisciplinarios. Desde la conceptualización de art toys y webcomics hasta campañas de concientización sobre enfermedades poco conocidas a través de la animación, cada equipo tuvo la oportunidad de aplicar sus habilidades en un contexto profesional.
Nuestros alumnos se dieron cuenta de lo importante que es visualizar el impacto que nuestras ideas pueden tener en el mundo real.
El workshop giró en torno a la creación de un plan de negocios sólido para cada proyecto. Los equipos tuvieron que enfrentarse a la realidad de los costos, los sueldos, el retorno de inversión (ROI) y los tiempos de recuperación, elementos que rara vez se consideran durante la fase creativa; por lo que resulta fundamental analizar lo que implica realmente montar un estudio o cualquier otro proyecto artístico-comercial.
La mayoría de los planes proyectaban un retorno de inversión a tres o cinco años, lo que generó una discusión enriquecedora sobre los riesgos y recompensas de emprender en la industria creativa.
Una de las sorpresas más emocionantes fue la participación de Chocolate Team, el equipo ganador del primer workshop en enero, que regresó para compartir su experiencia. Su presentación insipiró a los nuevos participantes, quienes pudieron resolver dudas específicas sobre el proceso de desarrollo y presentación de un plan de negocios exitoso.
Otra lección clave fue la persistencia. Algunos estudiantes del workshop anterior decidieron volver a participar, esta vez con nuevos equipos y más experiencia. Este espíritu de mejora continua y la disposición a aprender de los errores fue algo que Sandy destacó como esencial en cualquier camino hacia el éxito.
El cierre del workshop fue un momento lleno de nervios y emoción. Los estudiantes presentaron sus proyectos frente a un panel de evaluadores que incluía a profesores de Escena y, por supuesto, Sandra Rabins. Actuando como inversionistas, el panel evaluó cada proyecto desde distintas perspectivas: marketing, costos, producción y viabilidad.
Una de las ideas más interesantes que los evaluadores compartieron con los alumnos, fue la importancia de que ellos mismos vieran cómo las ideas creativas pueden transformarse en negocios reales cuando se les da una estructura sólida.
Además, el workshop no fue solo una experiencia técnica, sino también profundamente inspiradora. Sandy, quien ha trabajado en algunas de las películas más influyentes de la animación contemporánea, destacó la importancia de no perder de vista el equilibrio entre la pasión creativa y la planificación estratégica. «La clave es encontrar una forma de hacer lo que amas, pero también de asegurarte de que puedes sostenerlo en el tiempo», compartió con los alumnos.
Este workshop es un ejemplo de cómo en Escena, buscamos formar artistas con visión creativa, pero también con las habilidades empresariales necesarias para llevar sus proyectos a la industria.
Después de la segunda edición del workshop How to create a business plan, hemos aprendido más de cómo convertir las ideas en realidad, pero además, nuestra comunidad vivió de cerca la cercanía y generosidad de una leyenda de la industria como Sandra Rabins.
Por: Michelle Castro
Content Writer
